13 de junio de 2011

No sé si el tiempo es propio de nuestra conciencia, no sé si existe de verdad, no sé quién pueda comprobar si todo es una foto o va al ritmo de un tic-tac. Pero qué diferencia hay? Si de la conciencia no nos podemos librar, esa guía innata y leal que vos bien sabés no siempre podemos respetar, no siempre podemos. Y hoy debe ser la tuya mi peor enemiga, la que te echa la culpa por no saber aguantar tus ganas y las mías de parpadear una vez más. Vos no te preocupes que yo voy a intentar que pegue media vuelta y patee para atrás. Sé que no es irreversible este proceso pero no quiero que vaya hacia atrás. Yo por ateo y racional no tengo a quien rogarle, vos tan inseguro que querés cambiar de vida, yo de la esperanza de un mal amigo y vos tan frágil como aquella hojita que me pediste que guarde.